Carácter del american bully

Los criadores de esta raza premeditada buscaban que detrás de la apariencia fiera y ruda del american bully se encontrara un compañero fiel y familiar. Así es, aunque pueda sorprendernos, el perro bully es un ejemplo de perro leal y sociable e incluso es, por lo general, muy bueno con los niños pequeños. Es un compañero extremadamente fiel y cariñoso que no dudará en demostrar su valor a sus propietarios ante cualquier peligro. Es muy inteligente, capaz de llevar a cabo habilidades muy distintas.

Tienen una buena relación con los niños. Un american bully correctamente educado es una de las razas más entrañables en la relación con los niños. Son pacientes y tremendamente cariñosos con ellos. De hecho, es conocida como una de las razas que mejor socializa con ellos. Además, por su enorme instinto protector, sabemos que no corren riesgo alguno.

El comportamiento con las mascotas suele ser también excelente. Esta raza conoce bien sus cualidades físicas y tiende a controlar adecuadamente sus movimientos para no herir a perros más pequeños con quienes les encanta socializar y jugar. Siempre se debe educar fomentando la relación con personas y perros, ya desde cachorro. Abierto y de carácter afable, recomendamos la castración para desviar todo aquel comportamiento dominante que pudiera llegar a tener.

Características del american bully

Es un perro atlético, fuerte, muy musculado y poderoso, con una gran cabeza dominante y el cuerpo compacto que resulta algo intimidante. Nos encontramos ante una raza robusta de tamaño medio que cuenta con una mandíbula tremendamente potente y una cola no demasiado larga. Es un perro con una fuerza física superior a otras razas, atribuida por la herencia genética que ha recibido de sus predecesores el pit bull y el amstaff.